viernes, 3 de septiembre de 2010

De vuelta a la batalla


Hola a todos de nuevo, espero que hayáis disfrutado de unas agradables vacaciones y que hayáis podido descansar.
La verdad es que ya empezaba a echar de menos escribir en el blog, pero al mismo tiempo, no sabía qué podía contar, puesto que he estado todo este verano bastante desconectada de todo lo que son las tecnologías y del periódico. Aunque por otro lado, he estado en contacto con mucha gente que antes, se me pasaba inadvertida.
Estuve un mes en Londres con las monjas de Calcuta http://www.motherteresa.org/espanol/layout.html (Misioneras de la Caridad), no sé si sabréis qué labores hacen, yo era la primera vez que las conocía (inculta de mí, pensaba que sólo estaban en Calcuta, ja) y quedé muy conmovida, pues estuve viviendo con unas 20 mujeres de la calle a las que se les alojaba en la casa durante un periodo de 3 meses en el cual se les daba de cenar, se les daba habitación, ropa y se les animaba a buscar trabajo.

Me impactó muchísimo que de entre las señoras, había una embarazada, que a pesar de su situación, quería seguir adelante con su embarazo y las únicas personas que le apoyaban en su decisión eran las monjitas... también venía todas las tardes a saludar a las hermanas una mujer con su hijo de 3 años, el cual, también había nacido estando en casa de las monjas y cuyo único apoyo con el que contaba esa mujer eran las mismas monjas... y por último, también me quedé estupefacta al ver a una mujer que vino un día con su bebé, simplemente para agradecer de nuevo a las hermanas el haberle apoyado en seguir adelante.

Tuve oportunidad de ver como mujeres que realmente no tienen nada: ni casa, ni pareja, ni dinero, ni comida, etc. Son capaces de seguir adelante con su embarazo y con sus hijos simplemente porque son conscientes de que lo que llevan en sus entrañas es a su hijo. Además, quisiera remarcar (por si acaso aparece el típico listo) que esas mujeres para nada eran católicas, muchas de ellas eran musulmanas, otras simplemente no creían en nada, sin embargo eran muy conscientes de la vida de sus hijos y conocían la importancia de defenderla aun teniendo todo en su contra.