lunes, 28 de marzo de 2011

La lucha continua

Hace tiempo que no escribo ninguna entrada en el blog, y es que entre el escaso tiempo, y los continuos problemas con internet, no encontraba nunca el momento.

La verdad es que me complace poder comunicar que la lucha contra el aborto sigue en pie y avanzando, quizá no se observe de primeras, pero poco a poco, granito a granito, se va notando que la gente se esta mentalizando y sensibilizando por la causa.

Quería hoy hacer dos referencias; la primera es que en la Dator, el turno de sábado por la mañana que suele ser el más duro (es cuando la mujer esta en ayunas y va directamente a abortar), las últimas 2 semanas en las que estuve, se hicieron 2 rescates directos, es decir, la mujer nos pidió ayuda y en ese mismo momento, la acompañamos a una de las fundaciones provida a hacerse una eco, y a evaluar su situación; esta situación, fue completamente contraria a la segunda que quiero hacer referencia... muchos pensarán que le lavamos la cabeza a las dos mujeres anteriores, y que somos unos cabrones, por aparecer en una clínica abortista ofreciendo ayuda... bien, espero que el testimonio que ahora cuente, les haga recapacitar, porque seguramente, quienes piensen eso, es porque nunca han vivido un aborto en sus propias carnes:
El mismo sábado en el que vimos a una chica algre, feliz, que decidía seguir adelante con su vida, en la que incluía al nuevo retoño, vi a una chica joven entrar, a la que no me dio tiempo dirigirle la palabra, la verdad es que me sorprendió cuando salió a los pocos minutos (un aborto no había podido ser) y me acerqué para ofrecerle la ayuda, cuando lo hice, me sorprendió su respuesta '' ya es un poco tarde'' y no supe interpretarla, pues sabía que no le había dado tiempo a abortar en esos escasos minutos, por lo que le dije que no pasaba nada, y que de todas maneras, había ayudas también para la mujer que había abortado, por la consecuencia que se conoce como ''Síndrome Post-aborto'' en cuanto dije eso y le pregunté si le sonaban aquellas palabras, la chica se me puso a llorar, y me confesó que lo estaba pasando muy mal... hacía 3 semanas que había abortado, me confesó que la decisión fue suya, que nadie la obligó, que al revés, su novio sí quería tenerlo, pero ella no, y con todo conocimiento se fue a la clínica... ahora la chica estaba sin novio (una de las consecuencias del aborto), tenía pesadillas en las que veía a su hijo... como no se lo había contado a ningún amigo, lo estaba pasando aún peor, su madre lo sabía pero su padre no... etc etc... se abrazó a mí como si yo fuera alguien... ahí me sentí fatal, fatal, por todas aquellas mujeres que muchas veces pasan y yo por temor no me atrevo a darles información, tenía ante mí a una joven poco mayor que yo, de mi misma nacionalidad y que no tenía a nadie... para rematar, me confesó que seguía sangrando, que no le habían hecho ninguna revisión desde el legrado y que le habían dicho que era normal... ja! también me contó que le pusieron anestesia general, a petición suya, y que a los 20 minutos la sacaron... me quedé asombrada, poco me extraño ver entonces en esos mismos momentos, salir a una chica de la clínica, devolviendo ante el primer árbol que pilló... esa es la sanidad que se respira en esos antros... ¿y esos hombres se hacen llamar médicos? ¿que dejan salir a sus pacientes en ese estado?
En fin, la historia terminó un poco mejor, me dio su tlf y yo el mío, le dije que yo no era ninguna experta, pero que para lo quisiera, me podía llamar, después la conceté con una de las fundaciones y ahora están a su lado en estos momentos, le han hecho una revisón, la están apoyando...
Muchos seguirán pensando que somos unos desgraciados que nos encanta ver sufrir a la gente... sin embargo, yo cada sábado, me doy cuenta de la importancia de estar ahí.
Os animo a todos a que experimenteis esta realidad.