domingo, 2 de mayo de 2010

La gota que colma el vaso

Este curso, estoy cursando una asignatura que se llama ''Bases psicopedagógicas de la educación especial'' y la verdad es que es una asignatura muy bonita, en la que en el cuatrimestre pasado, ya que es anual, estuvimos viendo los diversos casos de niños con NEE. Tuvimos que estudiar las características de los Síndromes de Down, el síndrome de Patau, el síndrome de Williams y así muchos más.
La verdad es que era una belleza oir al profesor, porque los trataba como lo que son, NIÑOS, pero lo que es más, PERSONAS.

Un día, comentó que estos niños, suelen ser hijos únicos, porque los padres temen volver a tener otro hijo con algún problema, y nos puso el ejemplo de un amigo suyo que tiene dos hijos, uno síndrome de Down y el otro autista, y prosiguió diciendo que su amigo estaba super feliz con sus hijos y que se había convertido en un gran neurólogo gracias a sus hijos.
¿Cuál creéis que fue la reacción de mi clase? Por supuesto una saltó y dijo ''¿y por qué no se hizo la amniocentesis?'' y el profesor le preguntó ''¿y para qué?'' a lo que respondió mi compañera ''pues porque existe el derecho de la mujer a abortar''. ¡¡Toma ya!! y esto lo suelta en clase de educación especial, a un profesor que trabaja por estos niños y lleva todo el cuatrimestre intentando hacernos ver que son ante todo personas.
En fin, mucho hablamos de Hitler con los judíos, pero no creo que haya mucha diferencia con nosotros que parece que somos los que decidimos quienes nacen y quienes no.

Supongo que la gente sabrá que la prueba de la amniocentesis sirve para detectar si el niño viene con alguna malformación, pero ¿qué sentido tiene hacerse la prueba si no es para abortar? y si el niño tiene una malformación, ¿quién eres tú para decidir si debe nacer o morir? Y si en un futuro se dice que se ha demostrado que la gente rubia tiene más posibilidad de contraer cáncer, ¿nos cargamos a los niños que vayan a ser rubios? En fin, en esto se resume la lógica aplastante de muchos.

6 comentarios:

  1. ¡Qué guay, a ver si más gente se entera!

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  2. Me ha encantado Almu, sigue asi!!!!

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  3. Hola Almudena!

    He leído atentamente tu post y es cierto tu compañera en una clase de educación especial dio un patinazo total.

    Pero hoy en día es maravillosa la ciencia y la tenemos al alcance de nuestras manos para poder tomar decisiones tan importante y trascendentales que marcaran nuestra vida.

    Si, estoy completamente a favor del aborto. Soy consciente que eres del Opus y que tendras discrepancias conmigo, pero he de decir algo para tener una opinión real de las cosas hay que padecerlas.

    Un Saludo.

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  4. Hola amig@ agradezco completamente tu sinceridad y tu delicadeza a la hora de exponer tu pensamiento.
    Vamos por partes, lo primero es que no soy del Opus Dei, y lo segundo es el tema del aborto y la libertad de decisión.
    Seguramente, tú estas a favor del aborto porque no crees realmente que haya vida en esa primera célula, si lo creyeses, no te permitirias entonces el caer en el relativismo de hacer lo que se quiera con esa vida, es decir, como yo sí que creo firmemente que hay vida desde el momento de la concepción, moralmente no puede darme igual que se mate o no, no sé si me he explicado bien.
    En cuanto a lo de tener una opinión real, no sé si te he entendido, es decir, he conocido a mucha gente que se ha quedado embarazada y unas han tomado la decisión de abortar y otras sin embargo han seguido adelante. Y te puedo asegurar, que no han sido más felices las que han abortado... en concreto, conozco un caso en el que la relación de la pareja se terminó rompiendo y la mujer nunca se ha perdonado la muerte de su hijo.
    De todas formas, llevo recogiendo varios datos de distintos paises y médicos sobre el momento en el que el niño es persona, y casos de mujeres que han abortado que ya publicaré en otro post.
    Pero agradezco de todo corazón tu participación, porque además me ayudas a pensar el porqué pienso como pienso. Solo decirte para acabar, que para mí el tema del aborto no es un tema eclesiástico, ni siquiera en tema de Dios, sino que es un tema moral, de ley natural.

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